Años atrás , creí que era el final de mi vida. Hoy dando gracias a Dios puedo ver todo lo que he vivido en este tiempo, cosas buenas, regulares y no muy buenas. Las circunstancias cambiaron y el vivir se hizo difícil, se cerraron muchas puertas, se rompieron relaciones con familiares y amigos. Muchas personas pasaron de ser amigos a convertirse en la familia elegida.
Cambien mucho mi estado de animo dándome cuenta que el ser feliz es una decisión, que uno debe estar cada día tranquilo, siempre con fe y esperanza. Aprendí a decir "No", a decir "Te Amo" y no rogarle a nadie por compañía o amistad. El amor y la amistad se dan solas, no se deben forzar ya que marcha la crónica de una muerte anunciada.
La virtud que he desarrollado es saber escuchar y dar buenos consejos. Muchos necesitamos en alguna oportunidad desahogarnos de las presiones que nos aquejan.
Si Dios lo permite el próximo domingo iré por segundo año a la caminata "Contra el Cáncer", el objetivo es recordar todo lo que me hizo más fuerte y demostrar el apoyo a quienes están atravesando por esa lucha.
