viernes, 24 de enero de 2014

Con corazón de niño.


Que viejo estoy!
Esto es algo que todos pensamos y no me diga que no te pasa. Claro, muchas veces es normal sentirse así cuando tenemos gripe, luego de la fiesta del fin de semana. Sí!, esa fiesta que término a las 4 a.m.

Razones hay muchas, pero no debe ser algo de todos los días.

Generalmente me siento como de 15 años menos, lo malo es que mis anteojos no me ayudan, claro, eso ya que con los años de más perdemos la visión.

Perdón!
Se trata de no pensar que estamos viejos.

Si hablo de factores internos, entonces diré: “Tengo corazón de niño”, eso no quita las incontables ocasiones en las que fue roto. Pero usted se preguntará  porque hablo de edad y el corazón?

La respuesta es fácil, la ilusión de los niños por descubrir que trae cada día es algo maravillo, el no tener miedo en cada decisión, ni estar lleno de pensamientos negativos. En mi caso afirmo que mi corazón es de niño ya que siempre confió en la gente, siempre espero lo mejor de todo, disfruto las cosas simples de la vida que son el combustible de vivir.

Para ser claro me gustaría poder expresarme igual de mi mente, sí, ese lugar saturado de pensamientos positivos, negativos y recuerdos buenos y otros no tanto.
El estrés es el peor enemigo, siempre nos llena de pensamientos oscuros y es la voz que constantemente nos dice: “usted no puede”, “para qué hará eso? si en una semana no continuará”, “nadie te quiere”. Bueno la lista puede ser interminable.
Todos hablan que se debe ser positivo, hay teorías como la expuesta en el libro “El Secreto”, otros como Deepak Chopra y su discurso positivo.
Y claro!, miles de personas y sus plantamientos.
Mi mejor amigo siempre es la persona con la que cuento para hablar de todo, gracias a Dios es quien me da un abrazo y una sonrisa y el mejor cambio de actitud.

Pero si usted no cuenta con alguien tan lleno de energía buena, lo invito a realizar un ejercicio fácil, mínimo una semana. Siga estos pasos sencillos. Sé que muchos piensan que es puro bla bla bla, hágalo y después me cuenta.
1-   Despierte, abra los ojos y piense que es un gran día, 24 horas en la que todo puede suceder.

2-   Tome un baño, usa ropa que te haga sentir bien, mira el espejo, sonríe, repite: “soy un triunfador, hoy es mi día”.

3-   Desayune, de gracias a Dios por los alimentos.

4-   La sonrisa es el mejor regalo que puede dar, no se acaba, así que sonríe a quien ves de frente, saluda con un bien día.

5-   Recuerde que todo tiene solución y si no la tiene no gaste tiempo pensando de más.

6-   Disfrute de lo simple. Platicar con un amigo. Ver un atardecer. disfrutar de la comida sintiendo cada sabor.

7-   Respiré, tome agua, camine despacio.

8-   Si puede hacer algo por alguien, será una agradable sensación.

Ha esta lista se le puede agregar todo lo que sea positivo para ti.

Ahora luego de leer lo anterior puedo recalcar que el tener un corazón de niño es vivir un día a la vez, el tener optimismo y hacer lo que nos gusta disfrutando cada momento. Hacer lo correcto, aunque muchas veces no es lo deseado.


Así que no importa la edad que tenga, si tiene dinero de sobra o lo que sea. Disfrute lo bueno y no gaste tiempo pensando en cosas negativas que no llevan a ningún lugar.

domingo, 19 de enero de 2014

El ruido del estrés en nuestras vidas.

A todos nos ha pasado, estamos tensos, no sabemos qué hacer, tenemos miles de
pensamientos en la cabeza y cero soluciones. Ese dolor de espalda que sube al cuello y se aloja en la nuca. Que sensación!!!. Claro, más la presión alta y el desorden alimenticio, los deseos de mandar a todos a buscar a su madre. Pues bien ese es el caso típico del stress. Y no me venga a decir que usted no lo ha sufrido, ya que últimamente hasta los niños son sus víctimas.

No me escapo ha a esta molesta realidad, desde hace más de 10 años es parte de todos los días. Como antecedente les cuento que en medio de mi trasplante de córnea, el efecto de la anestesia desapareció, el médico debía continuar, así que tensé mi espalda y soporte esa sensación de una aguja atravesando el ojo una y otra vez. Claro por más anestesia local que usaron no tuvo efecto.

Años después, fui donde el quiropráctico ya que mi espalda estaba matándome. Cuando me reviso recordó la madre de alguien y me dijo: “wow, tenía tiempo de no ver un caso así”.

Somos conscientes del dolor muscular, de la falta de sueño, mala alimentación, abusos de licor, pero no hacemos algo para evitar o controlar el estrésssssss.

Tengo una semana de estar realizando ejercicios de meditación y relajación. De entrada afirmo que son una maravilla, el primer día, me relaje de una forma que no puedo describir, imagino que el efecto similar a fumar hierba, pero como nunca lo he hecho, ni idea. El segundo día, wow, fue increíble. Literalmente volaba, una sensación de me vale todo, que paz y amor se siente.

Puedo llegar a la conclusión que el tomar tiempo para uno, respirar lento y profundo, limpiar la cabeza de tantos pensamientos basura y claro poner la mente en “stand by” y luego cargarla de pensamientos positivos, tiene como efecto, el relajar el cuerpo y así controlar el estrés.

Es un efecto similar de ir a correr y fijar la mirada al horizonte, ese sentimiento de libertad, nuestro momento. El espacio para conquistar el mundo. Claro, luego de ellos volvemos a la realidad, pero eso sí, llenos de energía, pensamientos claros y optimismo.
Trate de practicar la meditación y la relajación, tome su espacio y trate de sentirse mejor.

Nunca debemos perder nuestro verdadero potencial.

Como siempre hay días buenos y otros no tanto, algunos son tan duros que deseamos que terminen rápido, pero siempre cada día tiene algo posi...