martes, 12 de enero de 2010

El poder de estar mejor.


Cuantas veces la vida se torna gris y todo absolutamente TODO sale mal.
A cada uno de nosotros en algún momento de la vida, hemos creído que es mala suerte o como quieran llamarlo. Simplemente diría que es un estado mental, ese estado de depresión que nos domina y deseamos estar sin comer, o dormir de más, no hablar con alguien. Difícil lo sé.
El cambio está en cada uno y se puede iniciar dando el primer paso. ¿Cual es este?
Fácil. Solo hay que levantarse y aunque el día este gris hay que llenarlo de ánimo. Lo primero es tomar una ducha, seguido de ponerse la ropa favorita, peinarse y alistarse como si fuéramos a una fiesta. Segundo, sal de donde este. Sonríe, luego de hacerlo varias veces será más fácil.
Dicen que estar triste hace que utilicemos más músculos faciales, haciendo a la vez que nos arruguemos más. Por eso las caras de amargados de muchos.
Cuantas veces ha dicho: -“¿Buenos días”?
¿Ha saludado con una sonrisa a alguien que no conoce?
La verdad que hay situaciones que nos impiden sentirnos bien, pero las personas que nos rodean no tienen la culpa.
Un consejo fácil y sencillo es tomar un minuto, bueno mejor tomar un vaso de agua. Busque un sitio tranquilo donde pueda estar solo, respire despacio, tomo un sorbo de liquido y continúe respirando despacio, así hasta terminar el agua.
¿Para qué sirve esto?
En la actualidad el mundo corre deprisa y nosotros con él. Olvidamos respirar, ¿Lo ha notado?
Cuando camina por la calle rápido por que cierran el banco o se le hizo tarde para llegar al trabajo o miles de cosas más. No nos damos cuenta y no respiramos con el ritmo que se debe o respiramos muy superficialmente, ósea, a medias. Hay que llenar los pulmones de aire y botarlo lentamente. Esto nos relajara, oxigenando el cuerpo y la mente. El secreto de muchas cosas es que respiramos mal.
Si usted siente que le sucede esto, cada vez que se siente tenso, estresado o desanimado, tome agua y respire lentamente.
El agua es buena y no tomamos la cantidad que debemos. Recuerde que no distinguimos entre el hambre y la sed, por eso muchos comen de mas, sin darse cuenta que el cuerpo les pide liquido.
Respirar y tomar agua son esenciales para la vida. Practíquelo.

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